Figura hórreo piorno de Sargadelos
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Hórreo Piorno

105,00 €
05013043
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El hórreo o piorno es uno de los iconos de la arquitectura popular de Galicia y Sargadelos, como no podía ser de otra forma, le dedica esta pieza.

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17 cms de altura.

El hórreo es una construcción emblemática de la arquitectura tradicional de Galicia. Aunque se distribuye por todo el territorio de la España húmeda en la que domina el cultivo del maíz, el mayor número se asienta en Galicia, Asturias y Norte de Portugal. Tanto el hórreo como el molino y el horno, son las tres construcciones de la arquitectura popular más vinculadas al maíz.

Para poder cumplir con su doble función de guardar y secar el maíz, el hórreo tiene que dotarse de una estructura compuesta de una serie de elementos que le permitan aislarse de la humedad, defenderse de los ratones y contar con una buena ventilación, lo que requiere una base formada por una cimentación, unos soportes de suspensión coronados por unos obstáculos de piedra llamados tornarratos, y una cámara que contenga los elementos de cierre y cubrición y con las paredes llenas de aberturas que faciliten la circulación del aire y que impidan el paso del sol y las aves.

En cuanto a su denominación, además del término hórreo, que es el más extendido por toda Galicia, también existen las denominaciones de cabaceiro, cabazo, canasto, canastro, Palleiro, piorno… las variaciones más numerosas son las que se producen en las comarcas próximas a la costa. Partiendo de la denominación cabazo en el litoral cantábrico, se pasa a hórreo en el Arco Ártabro y, ya de lleno en el Atlántico pasa a ser cabazo por Fisterra, cabaceira por  las tierras de Carnota y Muros, y piorno, palleira, cabastro e canizo en la costa pontevedresa hasta el río Miño.

Como manifestaciones ornamentales, los hórreos ofrecen hermosos trabajos de cantería, tanto en las bases como en los pináculos. Con los hórreos, sus propietarios tratan de manifestar su riqueza, por eso los dotan de los complementos artísticos que hacen que, además, el hórreo se armonice con el medio y con el paisaje rural. Sin embargo, también pueden denunciar la pobreza del propietario cuando están vacíos, como ya advirtiera Castelao en su obra As cruces de pedra na Galiza. “O hórreo é unha peza de luxo no casal labrego, e polo hórreo xulgamos a pobreza ou riqueza do seu dono. Non hai cousa ninguna tan triste como ver un piorno pequeño que polas súas fendas non amostré máis que o ceo”. Castelao, además de estudiarlos, participara en un contenciosos que sostuvieron el año 1919 el ayuntamiento de Rianxo y su padre a causa de un hórreo (en las tierras rianxeiras denominado piorno) situado en su propiedad que parece que molestaba al poderoso cacique Viturro.

El lugar preferente para la instalación del hórreo era el espacio privado que forman la casa y algunas otras construcciones, pero en muchas ocasiones para mejorar las condiciones de aireación, los campesinos agrupaban los hórreos en algún lugar comunal. Las agrupaciones de hórreos más conocidas tal vez sean las de A Merca en Ourense y Bornalle en A Coruña, pero existen otras  de no menor importancia en cuanto a su interés arquitectónico: Dodro, Quins, Vilanova dos Infantes, Sendón, Avión, Betanzos, Combarro y Redondela, y no podemos dejar sin mencionar la agrupación de Lindoso en Portugal, una de las más hermosas por la situación, densidad y características de los hórreos.

El documento más antiguo que existe, que al mismo tiempo es la primera imagen gráfica del hórreo, es la miniatura que ilustra la cantiga CLCCCVII de las Cantigas de Santa María del rey Alfonso X el Sabio. En él se presenta un grupo de tres hórreos de líneas bien estilizadas en estilo gótico, cámara rectangular alargada con cubierta a dos aguas de teja árabe.

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